1 de abril de 2010

Cambios demograficos & formas de control natal.

Los grandes avances del conocimiento científico, la agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible que la población hiciera posible que la población creciera de forma considerable. Las maquinarias fueron sustituyendo poco a poco la mano de obra humana, aumentando lentamente el conocimiento y los medios para controlar las enfermedades.
Así, a mediados del siglo XVIII la mortalidad empezó a disminuir sensiblemente en los países de proceso de industrialización. El fenómeno no fue evidente para estos países sino hasta mucho tiempo después, pero tuvo por resultado un crecimiento importantísimo de las poblaciones implicadas, crecimiento que no dejó de tener repercusiones. Los estados no llegaron nunca a diagnosticar el rápido crecimiento como un problema e incluso las teorías económicas del momento consideraban necesaria la existencia de un excedente de mano de obra que permitiese mantener bajos los costos salariales. Ademá, se fomentaba el crecimiento demográfico, ya que éste era visto como un sinónimo de prosperidad, y efectivamente, eran los países más prósperos los que más crecían. Sin embargo, las nuevas condiciones que se vivían empezaron a llamar la atención de los pensadores de la época.
En 1978 Thomas Robert Malthus, considerado el padre de la demografía, publicó su obra llamada "Ensayo sobre el principio de la población" en la que advertía de la tendencia constante del crecimiento de la población humana superior al de la producción de alimentos. Según Malthus, el desequilibrio que se estaba creando entre la población y recursos alimentarios, al ir en constante aumento, forzosamente habría de tener consecuencias fatales para la humanidad, por la escasez de alimentos. Malthus se equivocó en sus predicciones, ya que la ciencia ha conseguido que la producción de alimentos pueda crecer incluso a mayor velocidad que la población, especialmente en los países industrializados, ya que hoy la escasez de alimentos no es un problema de la producción, sino de su distribución y de la desigualdad social en el mundo. No obstante su error, una de las grandes contribuciones de Malthus fue la de llamar la atención sobre la necesidad de establecer estrategias para buscar de alguna forma mantener el control del crecimiento de la población, reduciendo lo índices de natalidad. Malthus y sus inmediatos seguidores promovían métodos naturales para limitar la descendencia, como la abstinencia, el celibato, el matrimonio tardío y lo hacían por motivos económicos, en términos de balance entre población y recursos.
Posteriormente, médicos y reformistas sociales empezaron a promover los métodos anticonceptivos artificiales desde planteamientos tenemos: la planificación familiar, la libertad sexual, la liberación femenina y la mejora de los cuidados de los niños. Entre estos métodos el condón tiene una larga historia, aunque es hasta finales del siglo XX cuando su promoción se incrementa por los graves riesgos del SIDA. Por su parte los métodos anticonceptivos orales, conocidos popularmente como píldoras, surgen apenas en la segunda mitad del siglo XX. También los movimientos a favor del control natal tienen su origen hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX; a fines de la Segunda Guerra Mundial se plantea la necesidad de políticas públicas tendientes a reducir la fecundidad, sobre todo en los países de desarrollo, ya que esto podría ser un factor que permitiera mejores niveles de vida entre población. En nuestros días se habla de salud reproductiva, donde la salud de las mujeres ligada a su sexualidad y capacidad reproductiva es vista como una prioridad para la salud pública y los derechos humanos.

Las ferias mundiales & la facinación con la ciencia & el progreso.

El 21 de septiembre de 1969 el Apolo XI se posó sobre la superficie lunar; sin embargo, ciento trece años antes, Julio Verne, había anticipado la idea de un viaje espacial. Verne representa el espíritu de los hombres de su época, fascinados por los avances científicos y tecnológicos que se sucedían de manera vertiginosa. Inventos como el automóvil, el avión, el submarino, el telégrafo, el teléfono, el cinematógrafo o la bombilla eléctrica son parte de estas innovaciones. Verne estudia y traslada este ambiente científico a sus obras literarias. En este contexto se organizaban también grades exposiciones internacionales, las cuales aunque estaban inspiradas en las ferias comerciales que habían proliferado desde finales del siglo XVIII en Europa y Estados Unidos, fueron alejándose del carácter estrictamente mercantilista y comercial. En realidad, se concibieron como escaparates, por medio de los grandes pabellones "nacionales" del progreso tecnológico, destacaban más por su carácter educativo que por el comercial. Se trataba de extender la idea de progreso basada en un nuevo conocimiento científico y el desarrollo tecnológico que generaba un desarrollo industrial extraordinario. Se difunde la idea de que el progreso lograría la "unidad de la humanidad" y su felicidad. En la ciudad de Londres, en Inglaterra se realizó la primera feria mundial en 1851. Tuvo lugar en el Palacio de Cristal, un lugar construido especialmente para ese evento, "La Gran Exhibición". En la primera gran exposición estaban representados un total de cuarenta países por medio de 13 397 expositores, agrupados por nacionalidades, que mostraban un total de 100 000 artículos, divididos en cuatro grandes categorías: productos brutos, máquinas, manufacturas y objetos de arte. Nunca antes había habido una reunión de tal magnitud. Esta primera gran feria mundial albergó desde la novísima locomotora hasta el más preciso reloj; las colonias pudieron presentar sus materias primas, sus artesanías y sus animales "exóticos". Las ferias mundiales son una muestra de lo mejor que puede hacer el ser humano en todos los campos. También en 1862, en Londres, se presentó la caldera de vapor; y en Filadelfia, en 1876, Alexander Graham Bell presentó y patentó el "cable parlante", ni más ni menos que el imprescindible teléfono de hoy. Thomas Alva Edison deslumbró con el fonógrafo en 1878. Francia asombró con la Torre Eiffel en 1899, año en que los visitantes, por medio de una pantalla, hicieron el primer viaje virtual de la historia. La hamburguesa fue presentada por primera vez en la feria de 1904; Picasso mostró la Guernica en 1937. Las ferias mundiales sirvieron, además, como punto de encuentro de los científicos e intelectuales más reconocidos, lo que permitió la constitución de algunos organismos y asociaciones internacionales que unificaban y promovían los conocimientos científicos que caracterizaron la última parte del siglo XIX y la primera del siglo XX. En las ferias mundiales de hoy en día, como las del siglo XIX, es posible admirar los últimos avances de la ciencia y la tecnología. Hoy a la gente queda admirada con los robots sofisticados, como en aquella época quedaban admirados con inventos como automóvil, el cinematógrafo o el teléfono. Los avances tecnológicos y tecnológicos mejoran el nivel de vida de la población pero a veces producen también efectos negativos.

Del descubrimiento del mundo microscópico a las vacunas & antibioticos.

Las personas del siglo XVI no contaban con los conocimientos que fueron producto de los avances científicos y tecnológicos que se desarrollaron a partir del Renacimiento, pero las aportaciones que se realizaron durante los siglos XVII y XIX significaron grandes avances, que ayudaron a mejorar el nivel de vida de la gente y ya son parte de los conocimientos que de manera cotidiana empleamos. Del mismo modo que las personas del siglo XVII ignoraban cosas que nosotros consideramos sencillas, seguramente hoy desconocemos cosas que en cien años serán conocimientos comunes para la mayoría de las personas que vivan en ese momento. Ahora sabemos que los microorganismos se encuentran en todas partes, pero antes de la invención del microscopio eran desconocidos. Miles de personas morían en las epidemias cuyas causas se desconocían. El deterioro de los alimentos no siempre se podía controlar y muchas personas morían debido a que no existían vacunas y antibióticos disponibles para combatir infecciones. La invención del microscopio fue determinante en el conocimiento de la existencia de los microorganismos. La primera persona en describirlos en detalle fue el holandés Anton von Leeuwenhoek con 1684, al examinar el agua de la lluvia, de mar, de río, saliva y otras sustancias, y los llamó animáculos. Se empezó a especular sobre el origen de estos organismos. Había quienes afirmaban que se generaban de manera espontánea de la materia no viva. Por otro lado, había quienes decían que se originaban de otras formas de vidas. Fue Louis Pasteur, quien desmintió a teoría de generación espontánea en 1864, dos siglos después, y empezó a estudiar el papel de los microorganismos en la producción del vino y como causa de enfermedades. Robert Koch, contemporáneo de Pasteur, descubrió que las bacterias pueden actuar como agentes específicos de las enfermedades infecciosas. Él y sus colaboradores descubrieron que las bacterias que causan tuberculósis y el cólera. Con el conocimiento de que los microorganismos causaban enfermedades, los cinetíficos se dedicaron a investigar cómo prevenirlos y contraatacarlos. Las vacunas fueron descubiertas antes de los estudios de Pasteur y Koch, por Edward Jenner en 1771, a partir de unos experimentos que realizaban con gérmenes de la viruela que atacaba a la vaca, pero hacía inmunes a esta enfermedad a los trabajadores de las granjas. Un momento importante ocurre en 1928, cuando Alexander Fleming descubre accidentalmente la penicilina, en el curso de sus investigaciones sobre la gripe; hoy es una sustancia ampliamente utilizada en el tratamiento de las enfermedades infecciosas.

Las primeras revoluciones sociales en China, México y Rusia

La revolución Mexicana es la primera gran revolución social del siglo XX, la fecha de inicio es el 20 de noviembre de 1910, cuando Francisco I. Madero, ante la nueva reelección presidencial de Porfirio Díaz llama mediante el Plan de San Luis al pueblo a levantarse en armas. Una de las fechas tomadas como el fin de la Revolución Mexicana es el 5 de febrero de 1917, con la promulgación de una nueva Constitución. Por su parte la Revolución Socialista de Rusia tuvo lugar en octubre de 1917: el imperio ruso era gobernado por los zares, quienes concentraban todos los poderes, decretaban las leyes, designaban ministros y tenían autoridad religiosa. A la revolución de octubre de 1917 le anteceden dos movimientos revolucionarios: el de 1905 la creación de un parlamento (Duma) y la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial desencadenó el segundo movimiento revolucionario en febrero de 1917. La Revolución de China es fruto de un proceso que tiene como antecedente una serie de guerras antiimperialistas. En 1911, estalla una insurrección que establece la República en 1912 terminando el periodo imperial. Un acontecimiento que modificó la situación fue la invasión de Japón a China y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, que produjo una alianza entre los ejércitos nacionalistas y comunista para enfrentar esta agresión externa.

La Liga de las Naciones.

Entre los mismos tratados de paz con los que concluye la Primera Guerra Mundial, se incluye la creación de la Liga de las Naciones o Sociedad de Naciones, quien tuvo en el presidente estadounidense Thomas W. Wilson su gran promotor. La Liga de las Naciones es un antecedente de la actual Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, a igual que ésta, fue creada con la intención de resolver los conflictos entre los países y evitar guerras en el futuro. Se trataba de crear un nuevo orden internacional basado en el principio de la seguridad colectiva. Pero aún con estas buenas intenciones y su participación en la mediación de algunos conflictos, la Liga de las Naciones fracasó A Alemania en principio, se le negó el ingreso, pero se adhiró a ella en 1926, para salir de nuevo después del ascenso de Hitler al poder en 1933. A la Unión Soviética también se le negó el ingreso, accedió en 1934 y fue de nuevo expulsada en 1939. Japón se marchó en 1933 e Italia en 1936. Además, la liga nunca contó con los medios económicos o militares para imponer sus resoluciones. Los años treinta marcaron su fracaso definitivo. Las agresiones de las potencias fascistas y militaristas mostraron su ineficiencia. El inicio de la Segunda Guerra Mundial significó el fin de la primera organización mundial de naciones.

La Guerra Hispanoamericana.

El fin del siglo XIX y el inicio del XX, se caracterizó por un periodo de grandes tensiones y conflictos, algunos de los cuales tomaron una magnitud mundial. Uno de estos conflictos es la Guerra Hispanoamericana, también conocida como la Guerra Hispano-estadounidense, enfrentamiento bélico entre España y Estados Unidos de América, que inicia en 1898. Una de las causas principales es la política imperialista de los Estados Unidos de América. Para entonces este país ya se habían realizado las potencias europeas, centró su mira en el área del Caribe y el Pacífico, zonas donde se encontraban valiosas colonias españolas: Cuba y Puerto Rico en el Caribe; Filipinas, las Carolinas y las Marianas en el Pacífico, que resultaron una presa fácil debido a la fuerte crisis política por el que atravesaba España. En el caso de Cuba, España ya había recibido varias ofertas de compra por parte de Estados Unidos de América, que había rechazado. El inicio del conflicto está marcado por el hundimiento del acorazado Maine en febrero de 1898, que había sido enviado a La Habana para asegurar los intereses de los residentes norteamericanos en la isla. Estados Unidos de América acusó a España del hundimiento y exigió su retirada de Cuba. Por su parte, el gobierno español rechazó la acusación y se negó a aceptar el ultimátum estadounidense, declarándole la guerra en caso de invasión de sus territorios. Las tropas de Estados Unidos de América llegaron a Cuba y cuando estaban siendo derrotadas en la batalla terrestre; la marina de Estados Unidos de América destruyó dos flotas españolas: una en la bahía de Manila en Filipinas, y la otra en Santiago de Cuba. En julio, el gobierno español pidió negociar la paz. Mediante los acuerdos de París en 1898, Estados Unidos adquirió Filipinas, Puerto Rico y Guam. Cuba declara su independencia en 1899 por la que venía luchando atrás, pero sufre la ocupación de las tropas estadounidenses. A filipinas se le concedió un autogobierno limitado en 1907, e independencia absoluta en 1946. En 1953, Puerto Rico pasó a ser un estado libre asociado a Estados Unidos. Las restantes posesiones españolas en ultramar: Islas Marianas, Carolinas y Palaos, fueron vendidas a Alemania en 1899 .